domingo, 27 de septiembre de 2009

El estrés y la Calidad de vida

Aunque comúnmente se considere al estrés como algo perjudicial, la vida sin estrés sería monótona y aburrida.

El estrés transformado en fuerza creadora puede ser fuente de motivación y paso previo a la concreción de metas.

Igualmente, demasiados estímulos estresores pueden intervenir seriamente en el funcionamiento efectivo de las habilidades de un individuo.

NOTA:

El agente desencadenante del estrés es un elemento que atenta contra el equilibrio del organismo, incrementando la necesidad de reequilibrarse.
La manera en que el organismo responde es estereotipada, automática y refleja, mediante la cuál el organismo se prepara para atacar o huir. Es la manera que tiene el organismo de protegerse del peligro. Tanto si los acontecimientos son agradables como displacenteros, o si el peligro es real o imaginario, el organismo responderá de la misma manera (preparándose para el ataque o fuga), provocando las siguientes respuestas fisiológicas:

# descarga de adrenalina,
# aceleración de la respiración,
# sequedad bucal,
# aumento en el ritmo cardíaco y de la presión sanguínea,
# sudoración,
# tensión muscular,
# dilatación de las pupilas,
# aumento de la actividad hormonal.
Hoy en día, debido a estar insertos en una sociedad con reglas de convivencia establecidas, las situaciones estresantes no pueden ser resueltas directamente y, por lo tanto, no se puede liberar la tensión física, acumulándose y provocando los síntomas fisiológicos relacionados con el estrés.

Que una persona sufra de estrés implica que el mismo es excesivo, al igual que el esfuerzo que necesita realizar el organismo para sobreponerse al nivel de resistencia que posee para el mismo. El estrés siempre provocará síntomas fisiológicos, independientemente de que sus factores sean psicológicos.

Los problemas que acarrea el sufrir niveles excesivos de estrés por períodos de corta duración, considerables.

Según estudios recientes el estrés:
# debilita el sistema inmunológico,
# aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas y cáncer,
# influencia nuestro ánimo y nuestro funcionamiento,
# distorsiona el ciclo normal del sueño,
# contribuye al desarrollo de disfunciones sexuales,
# destruye las relaciones interpersonales,
# produce una sensación general de insatisfacción.


En cambio, si por un largo tiempo se padece de estrés elevado, los efectos pueden ser más severos:
# Fatiga y agotamiento
# Depresión
# Cansancio extremo
# Colapso nervioso


El estrés puede ser causado por el estilo de vida o de trabajo de cada uno, como por el medio que nos rodea y hasta la comida y bebida que ingerimos.

Entre las fuentes del estrés se encuentran:
# Estrés por instinto de conservación.
# Estrés debido a la ansiedad.
# Estrés ambiental.
# Estrés por trabajo y estilo de vida.
# Estrés debido a fatiga y por trabajo en exceso.


Otros aspectos de la personalidad que pueden causar estrés son el perfeccionismo por sus altos estándares imposibles de alcanzar; debido a que una constante atención hacia los demás lleva al propio displacer cuando nadie se fija en las necesidades de esa persona.

La incertidumbre puede causar altos niveles de estrés, como por ej.:el no saber que deparará el futúro, no tener planos definidos en una carrera, no saber que se quiere,o que piensan los demás de uno .

Al estar bajo estrés, cualquier problema pequeño suele ser percibido como difícil e intimidante. Naturalmente, esto alimenta al estrés, haciendo ver a los problemas como peores, y así sucesivamente.
En todos estos casos, junto con la falta de información pueden afectar la capacidad de ejecución
El arte del enfrentamiento del estrés es lograr mantenerse a un nivel de estímulo que sea placentero y saludable para uno mismo.

La toma de conciencia es un proceso por el cual, uno se detiene a observar sus propios pensamientos para darse cuenta de lo que ocurre en la mente durante un momento de alto nivel de estrés.


El tomar conciencia es el primer paso para lograr eliminarlos.


Ante un problema avasallador conviene verlo desde distintos ángulos, ver si se puede aprender algo de esta situación.

Por lo cual la Psicoterapia efectiva para estos casos es la terapia individual,cuyo tratamiento resulta ser simple y confidencial.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

¿Psicoterapia o Psicofármacos?

Hubo un tiempo en que los terapeutas y gran parte de nuestra vasta cultura consideraba a la depresión y a otros conflictos humanos como obsesiones de la mente y del corazón, influenciadas por muchas fuerzas sutiles tanto internas como externas. Sin embargo, durante el último decenio, grandes vientos de cambio intelectual y emocional han tenido lugar. Somos parte de una cultura en la que mucha gente sostiene que sus dolores emocionales son "bioquímicos" y pueden curarse simplemente con una píldora. Ahora la depresión es definida, a vozpopuli, como una enfermedad puramente biológica, tratable —gracias a Dios— por los milagrosos antidepresivos.



Estos puntos de vista, sin embargo son mitos, no verdades. Los descubrimientos científicos más recientes, apartir de los resultados de diversas investigaciones, en el campo de la neurología, no los confirman, ni convalidan. Más bien parecen ser verdades que la publicidad de alcance masivo las ha repetido y reforzado, con la intención de que se consuman antidepresivos y de que este consumo parezca algo tan común e inocente como el de una aspirina. De acuerdo con estos avisos publicitarios, los antidepresivos o psicofarmacos en general, son lisa y llanamente la primera y mejor opción para el tratamiento de la depresión, por ejemplo.


En un encuadre imparcial los antidepresivos serían considerados como una opción válida entre muchas otras; opción que conlleva muchos más riesgos que cualquier terapia. Recién ahora la gente esta tomando conciencia de los efectos secundarios de los antidepresivos, y el futuro podría revelar consecuencias jamás pensadas.

No sólo no se reportan muchos de los efectos secundarios y se los menosprecia sino que los resultados de investigaciones realizadas no confirman el status de milagrosas que, según la imaginación popular, estas drogas tienen. La excesiva confianza que nuestra cultura deposita en estos medicamentos psiquiátricos se basa en una publicidad brillante realizada por una industria con fines de lucro, no en la ciencia. Incluso el resultado de las investigaciones realizadas por las mismas compañias que fabrican los psicofármacos tampoco lo confirman. Los resultados de las investigaciones revelan que estas drogas no son mejores que la terapia y apenas son un poco más eficaces que los placebos.Sin embargo el poder cada vez más creciente que adquiere la perspectiva biológica en las prácticas y discursos de la salud mental sugiere no sólo que existen únicamente explicaciones biológicas, sino también soluciones biológicas perfectas y totalmente libre de riesgos: píldoras simples que ponen fin a todo, desde la depresión leve y la tensión nerviosa hasta ataques de pánico, desórdenes bipolares y psicosis y esquizofrenias bien diagnosticadas.
Frente a tal dilema: ¿Qué debe hacer un terapeuta responsable?: En muchas prácticas actuales, cuidadosamente fundamentadas, se les pide a los Pacientes que realicen una evaluación médico-psiquiátrica como prerequisito antes de iniciar un tratamiento, colocando el uso de psicofármacos en el lugar que les corresponde,ayudando a iniciar el trabajo terapeutico y en consecuencia, favorecer las respuestas terapéuticas,estableciendo un lazo terapéutico beneficioso y un mutuo acuerdo de metas.
Por lo tanto sería la mejor opción posible, que los medicamentos se combinasen con la psicoterapia, dándole a los Pacientes suficiente estabilidad como para
asi crear una especie de tratamiento con efecto de doble incidencia.