miércoles, 5 de mayo de 2010

AFRONTAR LA ENFERMEDAD

Todo trastorno o enfermedad debe considerarse como un fenómeno simultáneamente biológico, psicológico y social. Se deben descartar las hipótesis que plantean que lo biológico o genético tiene mayor preponderancia sobre lo psicológico o a la inversa: que lo psicológico predomina por sobre lo biológico.



Partiendo desde esta perspectiva el planteo de que toda enfermedad física puede ser abordada con tratamiento psicológico y médico presupone un abordaje multidisciplinario y brinda, de acuerdo a los resultados de varias investigaciones, mejores posibilidades de recuperación y adaptación a la enfermedad.

El tratamiento psicológico para pacientes enfermos tiene como objetivo mejorar la calidad de vida y la adaptación tanto de la persona enferma como de los miembros de su familia a la enfermedad.

Es importante considerar y evaluar el estilo de afrontamiento y el nivel de ajuste o adaptación propio ante la enfermedad. Por estilo de afrontamiento se entiende el conjunto de habilidades y competencias que posee la persona para manejar situaciones estresantes o problemáticas. Por ejemplo, las personas con un estilo de afrontamiento evitativo, ante el diagnóstico de la enfermedad serán proclives a callar o negar todo lo que a ella respecta, además evitarán informarse sobre los procedimientos quirúrgicos o pasos del tratamiento. Quien tenga un estilo de afrontamiento más activo procurará leer la mayor cantidad de información posible y acosará a los especialistas con preguntas.

En la vida diaria se observa que hay personas que parecen ser más capaces que otras para enfrentar ciertos problemas. Generalmente se dice que son "más fuertes", "más capaces". Pero la verdad es que esta habilidad se aprende. La propuesta de esta sección es enseñarle a enfrentar la enfermedad como una problema más de la vida diaria y para ello el punto de partida es una actitud proactiva, optimista y sobretodo competente.

El estilo de afrontamiento y el nivel de adaptación a la enfermedad depende en gran medida:

* del grado de patología,
* de la etapa del ciclo vital,
* de los efectos de los tratamientos
* del nivel y modo de información que reciba,
* del apoyo social y recursos ambientales,
* así como de las competencias del paciente para hacer frente al estrés y la disponibilidad de tratamiento psicológico.

Modos en que la enfermedad afecta al cuerpo

* Dolor o malestar.
* Discapacidad.
* Estética.
* Cambios anatómicos.
* Limitaciones funcionales.
* Fatiga.
* Debilidad.
Objetivos que uno debe proponerse:

* Aliviar los síntomas de la enfermedad y el malestar emocional.
* Expresar los propios sentimientos. Aceptando que es normal la aparición de reacciones negativas como la ira, depresión o sentimientos de vulnerabilidad como parte de toda situación estresante.
* Hacer el duelo por las pérdidas en cuanto a planes, y funcionamiento físico. Establecer nuevas metas realistas.
* Intentar seguir el mismo estilo de vida antes de la aparición de la enfermedad. Maximizar la calidad de vida. Planificar el uso del tiempo y reorganizarlo en función de las actividades cotidianas incorporando los tratamientos necesarios. Aprender a convivir con la enfermedad.
* O cambiar ciertas actividades cotidianas. Muchas personas tienen que aceptar que deben relegar varias tareas o que simplemente deben dejar algunas e intentar reemplazarlas por otras. Por ejemplo, las personas acostumbradas a una actividad deportiva exigente probablemente se vean obligadas a reemplazarla por otras de tipo más tranquilo.
* Muchos se ven obligados a pedir licencia o dejar sus trabajos. Esto contribuye a disminuir sus autoestima y las hace aun más vulnerables a la enfermedad. Tal vez sea el momento para dedicarse a lo que siempre han querido, pero nunca tuvieron tiempo. Clases de pintura, cerámica, manualidades y yoga son recomendadas, así como también la asistencia a distintos cursos de especialización en su profesión. La adquisición de nuevos intereses y nuevos talentos ayuda a atravesar la etapa de la enfermedad.
* Comprender el propio estilo de afrontamiento frente a situaciones estresantes. Tomar las decisiones más adecuadas con respecto al tratamiento.
* Aumentar la sensación de control sobre la propia vida. La creencia de que uno puede luchar contar su enfermedad y no permitirle que tome control de su vida es parecido a pelear contra un enemigo. Para poder ganar es necesario poder creer que uno puede ganar. Los deportistas suelen prepararse física y mentalmente para competir. Y esto es justamente lo que se necesita para superar una enfermedad y muchos lo llaman: espíritu de lucha. Acepte el diagnóstico, pero desafíe el pronóstico.
* Preservar las relaciones sociales.
* Es importante el cuidado de la imagen corporal, dado que la mayoría de las personas que atraviesan serias enfermedades tienden a dejar de cuidar su aspecto, o éste se ve alterado por una intervención quirúrgica. Esto repercute aun más en su estado de ánimo y su autoestima. Es muy probable que su mal aspecto les dificulte la interacción con los demás y perjudique una fuente de apoyo. Las personas enfermas tienden a aislarse socialmente. Mejorar su imagen así como su funcionamiento autónomo e independiente es de suma importancia.

Consecución de objetivos

* Para conseguir felicidad y salud es necesario proponerse y conseguir objetivos que satisfagan las necesidades propias. Luchar para conseguir estos objetivos equivale a afirmar que cada uno ha de encargarse de su propia vida, en lugar de dejar que la vida se encargue de cada cual.